En Al Ándalus no le escapaban al vino

Como comentábamos en artículos anteriores, la población andalusí no era árabe o beréber en su totalidad. Estos, en el momento de su ingreso y afincamiento en las tierras hispanas, eran una minoría.
La población hispanogoda e hispanorromana, que era la autóctona conservaba la mayoría, mantuvieron siempre sus costumbres, algunas siguieron con sus creencias cristianas y otras se han pasado al Islam, pero no significa que su conversión haya significado un cambio abrupto a sus costumbres.




El hecho lo demuestra las citas, comentarios y críticas de contemporáneos musulmanes a ciertas relajaciones en las costumbres de los andalusíes, especialmente cadíes o autoridades jurídicas islámicas.

El vino es introducido en la Peninsula Ibérica por los fenicios, que han enseñado a los autóctonos a cosechar y elaborar el mosto.
La cultura romana y visigoda, y las liturgias cristianas donde el vino es parte de la vida diaria de la población ha hecho del vino como elemento básico de la alimentación hispana y occidental.

El Corán se presenta un poco ambigüo con respecto al vino.El cual es mencionado  en la Sura 47:15  como parte  del paisaje del Paraíso para deleite
"Imagen del Jardín prometido a quienes temen a Alá: habrá en él arroyos de agua incorruptible, arroyos de leche de gusto inalterable, arroyos de vino, delicia de los bebedores, arroyos de depurada miel. Tendrán en él toda clase de frutas y perdón de su Señor. ¿Serán como quienes están en el Fuego por toda la eternidad, a los que se da de beber un agua muy caliente que les roe las entrañas? 


Y también  como regalo a los justos, en la Sura 83: 22-28

 "Sí, los justos estarán en delicia,ten sofás, observando... Se reconocerá en sus rostros el brillo de la delicia. Se les dará de beber un vino generoso y sellado, con un dejo de almizcle -¡que lo codicien los codiciosos!-, mezclado con agua de Tasnim,  fuente de la que beberán los allegados". 
Sin embargo esa permisividad por algún motivo, fue cambiando hasta llegar a su prohibición total, tratándolo de manifestaciones satánicas, Sura 5:90-91
"¡Creyentes! El vino, el maysir, las piedras erectas y las flechas no son sino abominación y obra del Demonio. ¡Evitadlo, pues! Quizás, así, prosperéis.
 El Demonio quiere sólo crear hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y del maysir, e impediros que recordéis a Alá y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis, pues?" 

Según el Tafsir, este cambio de tono con respecto al vino se debe a las tendencias de los fieles a caer en grandes borracheras, en provocar peleas y divisiones. Aparte de que les impedía orar con total claridad mental.

Es por ello que los seguidores y estudiosos de las diferentes escuelas, han entablado largas discusiones sobre el tema, si bien es cierto que se han concentrado en las consecuencias de su ingesta y no sobre el vino en sí mismo, la gran mayoría de estas escuelas  han determinado que el vino en si, no reporta ningún beneficio y puesto que los creyentes no son capaces de ser medidos en su ingesta, queda totalmente prohibido tomar aunque sea una mínima dosis posible. Aunque la escuela Maliki, mas preponderante en Al Andalus, fue mas tolerante al respecto.

Asimismo,  segùn la época han sido más o menos permisivos con respecto a la licitud de algunas bebidas alcohólicas como ser el nabid (aguardiente del dátil) que fue considerado lícito para los seguidores de  la escuela de Abu Hanif muerto en el 767. Y algunas sectas fuera de la ortodoxia, solían tomar anziz (arrope alcohólico) siempre y cuando no causara embriaguez.

Los diferentes motivos de estas  prescripciones,  su evolución y desarrollo es difícil de determinar aunque  algunos autores interpretan que en los primeros tiempos del Islam, dentro de una sociedad tribal como era la árabe, relacionaron el vino con la idolatrìa. Pero a medida que el Islam se expandía y se asentaba en otras culturas, transformándose  de una sociedad nòmada a sedentaria, adquirieron    a su vez,  las tradiciones, símbolos y valores de la sociedad  sometida o islamizada. Y  de esto a su vez, surgieron otras necesidades y otras realidades.


Mahoma dejó una laguna respecto a la pena que debía aplicarse para castigar la conducta de los borrachos. 
Como por las narraciones del cronista al-Jušanī se tiene constancia del modo en que se estableció el castigo por embriaguez, que es una ley civil, ya que norma religiosa, entendiendo por tal a las prescripciones del Corán, no establece ninguna, a continuación se transcribe el suceso que motivó el señalamiento de la pena que se impuso a un borracho y que luego quedaría establecida como norma a seguir en el caso de los que se embriagaban, y que también se encuentra mencionado en el libro de Sánchez-Albornoz: 


"Lo que se cuenta de la conducta de los jueces andaluces en esta materia, es decir, el que los jueces cerraran los ojos para no ver a los borrachos, y su evidente negligencia con que los trataban, no me lo explico de otra manera, visto que en Andalucía se hablaba de esas cosas en todas partes y se les excusaba el vicio, sino únicamente por la razón que voy a exponer: la pena que ha de aplicarse al borracho es, entre todas las del derecho musulmán, aquella que no está marcada taxativamente en el libro revelado; ni siquiera hay una tradición mahomética, admitida y segura; sólo consta que al Profeta le presentaron un hombre que había bebido vino, y el Profeta ordenó a sus compañeros que le aplicaran unos azotes por haber faltado a sus deberes; en virtud de esa orden le pegaron unos zapatazos y unos zamarrazos con las cimbrias de la mantilla (o bufanda que llevan al cuello). Murió el Profeta y no señaló concretamente que debiera castigarse al borracho con una pena que estuviese formando parte del cuadro de las otras penas. Cuando Abu Bakr [suegro de Mahoma, que fue su sucesor y, por tanto, el primer califa] tuvo que intervenir en estas cosas, después que faltó el Profeta, pidió consejo o consultó con sus compañeros, Ali ben Abi Talib le dijo:
–Quien bebe se emborracha; quien se emborracha, hace disparates; el que hace
disparates, forja mentiras, y a quien forja mentiras, debe aplicársele la pena. Yo creo que
deben darse ochenta azotes al que bebe.
Los compañeros aceptaron esta opinión de Ali. Los tradicionalistas recuerdan que Abu
Bakr, al tiempo de morir, dijo: «Lo único que me preocupa es una cosa: la pena del que bebe
vino, por ser cuestión que dejó sin resolver el Profeta, y es uno de esos asuntos sobre el cual
no hemos pensado hasta después que murió Mahoma.» 




CON RESPECTO AL CULTIVO DE LA VID Y ELABORACION DE VINO


En una obra de Al Idrisi, geógrafo del siglo XI, indica la zona de cultivo de la viña por Andalucìa, Murcia, Valencia hasta Burgos, Salamanca y Coimbra. Las uvas de Almeria se exportaban, junto con las pasas de Málaga, Ibiza y Elche. El cultivo de la vid tenía una excelente reputación. 

En el Calendario de Córdoba de fines del siglo X,  se rescata que el mes de Enero era el más propicio para la poda de las viñas de la vega y de estribaciones de la Sierra de Córdoba.


En  diferentes tratados de agricultura de la epoca andalusí, es frecuente encontrar los  detalles del cultivo de la vid, como tambièn de la elaboraciòn de vinos, vinagres, arropes (zumo de uva cocido sin poso) almostazado, alcaparado y almoradí , como el del agrónomo Ibn Luyún. El almoradí es una masa de harina, sal y miel y se utilizaba en la cocina. Uno de los platos que se preparaba con el almoradí, era el almoradì de pescado. al que se le añadía zumo de uva. Malkik en el su tratado Mudawanna, desaprobaba el almoradì de pescado, porque según decia, embriagaba si se tomaba en gran cantidad (Ibn Luyun,  1988:245).


Indudablemente que gran parte de las cosechas de vides,  irían destinadas al consumo de la uva de mesa.  Y es probablemente por ello que el vino que se elaboraba en Al Andalus era un vino muy dulce, por el uso de las uvas dulces en el proceso.


Durante los Omeyas, fueron aceptados y tolerados las tradiciones cristianas y mozárabes de continuar la cosecha de la vid y la elaboraciòn de vinos. Y por ello también la nobleza y muchos musulmanes (probablemente cristianos conversos al islam) hicieran un consumo habitual, aùn teniendo en cuenta las crìticas y aceptaciones y reglamentaciones segùn el gobierno de turno. 



Con la llegada de los almorávides cuyos preceptos islámicos y tendencias fueron mas radicales,  Abundan las restricciones y criticas con respecto al consumo de vino en la sociedad andalusí. También debemos  recordar que fueron los almorávides quienes expulsaron a los cristianos andalusíes hacia el norte de la península, especialmente Toledo y al Magreb. 


De ese tiempo, rescatamos el "Tratado sobre la judicatura y la hisba(1)" de Ibn 'Abdún( Risala fi-l-qada wa-l-hisba), descubierta y traducida por el historiador francès  Levi Provençal, donde podemos encontrar entre otras, medidas para evitar y eliminar el consumo de alcohol, como ser el "castigo a quien lo venda y se le rompan los envases";  "No se vendan muchas uvas a quien se sospeche que las va a exprimir para hacer vino: vigílese este asunto", tarea harto dífìcil por la cantidad de viñedos que existían por toda la comarca de Al Andalus

Lo curioso de este autor y suponemos  que seria una autoridad de control, un almotacén, es que no haya ordenado  directamente prohibir el cultivo de la vid, y que los castigos tampoco sean demasiado contundentes, (que en caso de sospechar que se emborrache, no se le alquile la barca, etc.) Nos sugiere pensar que esta falta de penalizaciones excesivas, radica en que ni en el Corán ni en los hadices encontramos antecedentes de castigos, ni que  el Profeta Muhammad los haya ordenado.

Con los Almohades, vuelve a recrudecer las restricciones y tratados de hisba, hacen menciòn de la imposiblidad de erradicarlo.  Salvo estas excepciones de gobiernos norteafricanos mas rigoristas, el consumo y elaboración de vino ha sido continuo y en cierta manera, favorecido por los diferentes gobiernos.


Por otra parte, era fuente de grandes ingresos a las arcas públicas, por el impuesto que cargaba sobre  el comercio del vino. Por lo que podemos suponer que ante el rigorismo de los juristas islámicos, también como sucede hoy en día, los administradores de las arcas del estado, no ven con buenos ojos ese control absoluto, puesto que esto repercutiría en los ingresos del estado. 



EL VINO EN LA MEDICINA


En la medicina es un elemento muy utilizado  en los tratados para el alma. 

Siempre que sea consumido con moderación,  el vino era recomendado por los médicos para la recuperación de los enfermos como para estimular física y animicamente.  Así lo encontramos el Tratado de los alimentos de Ibn Zuhr, o el Libro de Higiene de Ibn al Jatib.
En el tratado de medicina Kitab al Tasrif de Abu-l-Qasim-Al Zahrawi, (936-1013) recogemos una descripción de un remedio para el olor de axilas:


"Coges almártaga dorada, rompes en pedazos pequeños y se introducen en el fuego hasta estar incandescentes; entonces lo apagas con agua de rosa algunas veces; y si quieres los machacas, los tamizas y los tomas con agua de rosa algunas veces; luego lo disecas y los tomas con melote aromático o vino de miel"


Por su parte Averroes, que defendía el concepto del vino alimento-medicamento, recomienda el vino de pasas y dátiles, asi como la famosa Triaca Magna  (la triaca andalusí de Al Faruq)donde uno de los elementos básicos es el vino, vino añejo ó aromatizado (2)


 EN EL ARTE Y LA POESIA


La poesía sufí, el vino es el elemento que transporta al fiel en conexión con la divinidad. 
En la poesía andalusí, es una constante el tema del vino como fuente de deleite, junto con el amor y las mujeres, casi siempre con sutil erotismo. También hablan de la fastuosidad de los palacios y la belleza de sus jardines, las fuentes de agua y la noche, también la naturaleza y las hazañas en las batallas:


De Umayya Ibn Abu-as-Salt (m. 1064), 


A una bella escanciadora:


Más que el vino que escancia,
vierte rica fragancia
la bella escanciadora,
y más que el vino brilla en su tersa mejilla
el carmín de la aurora.
Pica, es dulce y agrada
más que el vino su beso
y el vino y su mirada
hacen perder el seso.



El PudorAbū-l-Walīd Ismā‘īl b. Mu ammad, visir sevillano)



Cuando ofreces a los circunstantes
–como el copero que sirve en rueda los vasos–
el vino de tus mejillas encendidas de rubor, no me quedo atrás en beberlo. Que a este vino le hacen generoso los ojos de los que,
al mirarte, te hacen ruborizar,
mientras que al otro le hacen generoso
 los pies de los vendimiadores


el vino en la poesía andalusí
El escanciador y el copero 



Todas estas referencias al vino, en las que intervienen personajes de la alta sociedad y poetas que se codean con ellos, inducen a pensar que en las naciones islamizadas había una doble moral. Lo cual no es que sea un suceso especialmente particular en el mundo del islam, puesto que también existe en los países cristianos y en todos, en general. Volviendo al asunto del vino y los países islámicos, la doble moral se aprecia en que los aristócratas gozaban de mayores oportunidades para eludir el cumplimiento de las normas religiosas condenatorias del consumo de bebidas etílicas que los miembros de las clases bajas de la sociedad, quienes, por el contrario, estaban más expuestos a que dichas normas se les aplicara con todo su rigor.

Por lo expuesto, podemos afirmar sin lugar a dudas, de que en la sociedad islámica de Al Andalus, salvo breves excepciones de dinastías rigoristas (y aún asi tampoco fue restricciones totalmente efectivas), el vino estuvo presente en  todos los estamentos sociales y fue de normal consumo entre  mozárabes y musulmanes por igual.
De aquellos caldos,  hemos recibido como herencia  el famoso vino dulce, como el de Málaga exquisito y de reconocimiento nacional e internacional, realizado con uvas moscatel y pasas llamado  "xarab al malaqui", elaborado con vino de pasas.


Vino Dulce Málaga- Rujaq Andalusi- Bodegas Dimobe
Vino Dulce Málaga añejo- "Rujaq Andalusí"- Bodegas Dimobe


El cultivo de la pasa sigue realizándose en nuestros días siguiendo la más genuina tradición, protegida bajo la DO Pasas de Málaga (3)

(1) Término árabe que significaba cuenta o cálculo. De la misma raìz, el verbo ihtasaba, significaba censurar,
vigilar. Y el vocablo muhtasib, cuya raìz proviene de dicho verbo y que dió origen a la palabra    castellanizada "almotacen", se denominaba al encargado de vigilar, controlar y regular  las costumbres en general y los zocos, (mercados) en general. Por lo tanto "hisba" pasó a significar la erradicaciòn de las malas practicas de las personas en las diferentes estadios sociales, como en las costumbres, en las transacciones comerciales etc para evitar el fraude y corrupciòn.

(2)La triaca o teriaca (del árabe tiryāq, del latín theriaca y del griego θηριον) era un preparado polifármaco compuesto por varios ingredientes distintos (en ocasiones más de 70) de origen vegetal, mineral o animal, incluyendo opio y en ocasiones carne de víbora. Se usó desde el siglo III a. C., originalmente como antídoto contra venenos, incluyendo los derivados de mordeduras de animales, y posteriormente se utilizó también como medicamento contra numerosas enfermedades, siendo considerado una panacea universal. Se popularizó en la Edad Media, y durante muchos siglos se empleó con variaciones en su formulación, registrándose en las principalesfarmacopeas de la época hasta que perdió auge en los siglos XVIII y XIX.os ingredientes utilizados variaron en número, cantidad y condición, dependiendo de la época, del uso al que fuera dedicada y del farmacéutico encargado de su elaboración. El número de sus componentes podía variar entre los 4 a 78, y todas estas sustancias eran convenientemente desecadas, trituradas hasta formar una mezcla homogénea y disueltas en trementina,vino y una cantidad abundante de miel, que actuaba como excipiente, siendo la triaca, por esta razón, considerada un electuario.


 (3) Vino de malaga

Fuentes:


EL VINO EN EL ISLAM

El consumo de vino en Al Andalus

Consideraciones sobre la simbologìa y materialidad del vino en Al Andalus pdf.

farmacia.ugr.es/ars/pdf/302.pdf

Poesia árabe de Al Andalus

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